Después de soportar unas crisis tan largas y complejas ya salimos de la perplejidad y el desencanto y hemos de aceptar que sus consecuencias están aquí y requiere trabajar con ellas. Ya no nos sirven los lamentos o justificaciones y es necesario empezar un cambio de mentalidad en la gestión de la cultura, un nuevo método intelectual para analizar la realidad, la cual nos demanda la búsqueda de soluciones y planteamientos adecuados a estos nuevos contextos.
Podemos aceptar como hipótesis que se está cerrando un ciclo en la gestión y las políticas culturales tal y como las hemos entendido hasta este momento. Un nuevo horizonte será necesario a pesar de las resistencias al cambio de este sector y de que irán sobreviviendo con muchas carencias ciertas formas de gestión clásicas.
En este marco me propongo utilizar esteblog para lanzar algunas reflexiones y revisar algunos textos que ya llevó realizando desde hace años. Por otro creo que nos hemos de correr el riesgp de plantear algunas propuestas a debate.
Ante la incertidumbre más conocimiento o “Pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad. A. Gramsci”